Spain's forward #19 Lamine Yamal celebrates winning the young player of the tournament award after the UEFA Euro 2024 final football match between Spain and England at the Olympiastadion in Berlin on July 14, 2024. (Photo by Tobias SCHWARZ / AFP)

Tanto el FC Barcelona como la RFEF dan la sensación de no haber aprendido con Lamine Yamal de los jugadores que iban para estrellas con 18 años y acabaron estancados.

“Los mejores siempre al prao”. Esta expresión es una de las más habituales tanto por los entrenadores como de los aficionados al fútbol. Claro, ¿cómo no vas a poner al mejor jugador de tu equipo en el once inicial cada semana? Pero, lo que nadie piensa es en el flaco favor que le está haciendo a un jugador de 17 años jugar más de 50 partidos por temporada.

El calendario cada vez más largo y las grandes exigencias que tiene jugar en el FC Barcelona a veces pueden superar a cualquier jugador y mente. Y, si no que se lo digan a Bojan Krkić o Ansu Fati, jugadores que tenían muchas posibilidades de marcar una época en el fútbol y el primero acabó retirándose con 33 años y el segundo apenas sabe lo que es tener minutos en cada partido.

Lamine Yamal es un gran jugador y nadie duda del gran talento que tiene, pero tanto el FC Barcelona como la propia Real Federación Española de Fútbol deberían cuidarlo y protegerlo más. Está más que garantizado que un futbolista para que destaque primero ha tenido que jugar y demostrar sobre el verde sus mejores cualidades, pero no por ello se debe poner por delante la salud física de ningún integrante de la plantilla. El extremo derecho español está en la mejor edad para darse a conocer y explotar su máximo potencial, pero siempre hay que hacerlo con el máximo de cuidado y, sobre todo, pensando en los riesgos que puede conllevar. Y, si no que se lo digan a Pedri, que desde el año 2021, en aquella temporada que jugó 75 partidos, no ha podido brillar a su máximo nivel, ya que las lesiones han sido su máximo dolor de cabeza en las últimas temporadas.

Lamine Yamal celebrando un gol ante el Sevilla. Fuente: SABC Sport.

Todos los jugadores quieren ser importantes tanto en su equipo como en la selección de su país. No hay un solo futbolista que no le gustaría ser una pieza importante dentro del vestuario y la más imprescindible para su técnico. Pero, hay que pensar en que todo tiene un límite.

Puede que la sobrecarga en los isquiotibiales que sufre Lamine Yamal no sea el límite, pero a esta dolencia hay que verla como el primer gran aviso para ser uno más en la lista o marcar su nombre en la lista de los mejores de la historia. Todos los deportistas sufren lesiones y el joven talento de
Esplugues de Llobregatno va a ser menos, pero todo se puede evitar controlando las cargas, entre otras muchas cosas.

Por otra parte, está la imagen y la perspectiva del jugador. Además de querer jugarlo todo en todos los partidos, y dada de su gran calidad, las marcas se van a pelear por obtener un contrato con él. Pero ¿merece la pena conseguir estos contratos con las marcas deportivas poniendo tu carrera, que se espera que sea icónica, y tu salud por delante? Lo cierto es que hay que saber dónde está la línea que divide ser uno más y el mejor y no muchos han sido capaces de saber distinguirla.

Tanto el FC Barcelona como la Real Federación Española de Fútbol deberían pararse un momento a valorar la situación y tomar una decisión acerca de Lamine Yamal. Donde unos le ven como un jugador de 17 años que está destinado a marcar una época en el fútbol español, y veremos, en el FC Barcelona, otros lo ven como un chico con mucho talento, pero que puede acabar con su carrera deportiva más pronto que tarde como las lesiones llamen a su puerta, como en su día lo hicieron con Pedri o Ansu Fati.

El caso de Ansu Fati es uno de los más recientes que ha vivido tanto la Federación como la propia entidad blaugrana, pero parece que no han aprendido de ello. El extremo español estaba destinado a coger el testigo de Leo Messi en el FC Barcelona, pero las altísimas expectativas puestas en él y las lesiones dejaron a una joven promesa con la dificultad de salir del banquillo y no ser importante para ninguno de sus técnicos.

BERLIN, GERMANY – JULY 14: Lamine Yamal of Spain looks on as he warms up with teammates prior to the UEFA EURO 2024 final match between Spain and England at Olympiastadion on July 14, 2024 in Berlin, Germany. (Photo by Dan Mullan/Getty Images)

Por lo tanto, tanto el jugador como las propias entidades deportivas deben de ser ambiciosos para conseguir sus respectivos objetivos, está claro. Pero, ninguna de las dos partes debe ser egoístas entre sí y protegerse al máximo para alcanzar de la mano sus picos más altos. Hay que darle valor a lo que tenemos y a lo que no se puede perder, porque todo tiene un precio y en el fútbol aún más.

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