En los eventos deportivos de alto perfil, como los Juegos Olímpicos, en la cobertura tiende a adoptar tonos nacionalistas. Los atletas, en numerosas ocasiones han utilizado también sus plataformas o perfiles en redes para abogar por causas sociales y políticas. Un ejemplo de ello, el «lacito amarillo» y algunos de los jugadores mas reconocidos del F.C.Barelona.
En cuanto a aspectos más sociales, la representación de los estereotipos también es una unión del mundo deportivo aunque más discreta: un adoctrinamiento fantasma. El simple peso de las figuras públicas (productos, incluso) de algunos equipos futbolísticos son capaces de atraer compradores o seguidores a numerosas iniciativas y productos. Y también del revés, cómo influyó Cristiano Ronaldo en la caída en bolsa de la Coca Cola cuando rechazó ese producto en una rueda de prensa. Promocionando así, la marca de agua con la que trabajaba.
Por último, el caso de los mundiales de Fútbol y su política. Solo puedo reírme. Organizaciones que mueven tanto dinero como lo ha sido el último mundial no han ocultado siquiera el hecho de prevalecer el dinero y los convenidos a los derechos humanos. Sí, el caso Qatar. El caso de un país con restricciones sociales y medidas abusivas entre otras, que se ha beneficiado de un «juego de poderes» que se rige por el fútbol.
Cómo definiríais el mundo deportivo sabiendo que los grandes eventos se utilizan para tapar nuestro verdadero problema y las pequeñas acciones, condicionan nuestro pensamiento. El código de vestimenta, los cánones de belleza y nuestras preferencias, sin ir más lejos. ¿Cuántos vestimos con ropa de marca? y sobre todo, ¿Cuántos han dejado de lado sus ideales por ir de la mano con su equipo en el mundial?
Un juego que se inventó para evadir a la sociedad de sus problemas y que ahora se utiliza para cegarla.