El día que conocí a Jeremy Hammond me encontraba en el Zuni Café de San Francisco, un local corriente situado en la calle del mercado, la ambientación gay se mezclaba con las viejas maneras del norte de California, -trabajo, rudeza y eficiencia-, mientras degustaba un más que merecido desayuno completo y café. Tres tazas de café. Sentado en una esquina prudente del local podía contemplar todo el movimiento de aquel negocio, durante los primeros 30 minutos pudieron pasar por allí…¿más de 50 personas?, ¡Y desayunos para arriba y desayunos para abajo!, y como diría uno de mi pueblo: “no había manera”. Hacia las 11am aquel sin parar aminoró y entonces, ya sediento, decidí levantarme y pagar. Ya sabéis las normas de la casa, hay que dejar en EE.UU entre un 10-15% de propina, así que de 10$ en la cuenta pagas en realidad 11,5$, en cualquier caso siempre me gustó el rollito de los dólares, me refiero a manejarlos, no hace falta ser rico para contar dólares, los billetes de 1$ no han perdido esencia. Vayamos al grano, estaba ya en la barra y entró un muchacho joven, como de 20 o 21 años y se pidió una cerveza (no recuerdo cual y esto me atormenta, de veras que sí.) le pregunté directamente por los 49ers de San Francisco pues había leído días antes que durante el primer mes de competición habían perdido todos los partidos y me dijo que lo suyo no eran los deportes sino la música y los ordenadores y sonrió levemente. Yo le repliqué que imprudente de mí había imaginado que en San Francisco todo el mundo ocuparía parte de su ocio discutiendo sobre Fútbol(como en España), y le devolví la sonrisa. Habiendo roto el hielo comenzamos a hablar sobre ordenadores y tecnología sin mayor profundidad y me comentó que él no era californiano y que no residía en San Francisco. Jeremy se encontraba allí para quedada con colaboradores suyos de no sé bien qué…Mi inglés no era muy fluido por aquel entonces “I must say”.
Desde entonces no volvimos a hablar, ni tan siquiera conservo su tarjeta de la Universidad de Chicago donde estudiaba y colaboraba en varios departamentos con una beca completa, sí desde luego que se le veía con muchísimo talento y un abundante conocimiento, tenía algo especial. Sin embargo, por razones que no explicaré ahora este fue su primer y último año en la universidad al prohibírsele regresar para su etapa de sophomore en 2005.
Jeremy se convirtió en un activista político y hacker miembro de anonymous, conocido por fundar HackThisSite a los 18 años, durante el verano después de su graduación de la secundaria. Se trata de una organización sin ánimo de lucro que se esfuerza por proteger una buena cultura de la seguridad y el aprendizaje en internet. En sus dos primeros años, el sitio recibió 2,5 millones de visitas y adquirió 110.000 miembros y un personal voluntario de 34 personas. En septiembre de 2013, el sitio web tiene una base de usuarios de más de 1,8 millones.
En marzo de 2012 Jeremy fue arrestado en su casa de Chicago y acusado de violaciónes de la Ley de Fraude y Abuso de computadoras, la misma legislación utilizada para procesar Aaron Swartz, un miembro de anonymous que decidió desgraciadamente acabar con su vida con 26 años al no poder con las presiones que sufrió por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Acoso y derribo.
A Jeremy se le ha negado la libertad bajo fianza, separado de su familia, y se mantiene en régimen de aislamiento que normalmente se reserva para los delitos más graves. Se enfrenta a una pena máxima de diez años y está encarcelado desde marzo 2012 en espera de juicio y sentencia.
En los últimos años los activistas informáticos son temidos desde las grandes corporaciones mundiales y los poderes políticos, por ese motivo nos enfrentamos a un drama crucial de esta nueva era por la defensa de las libertades individuales. Pero, ¿en quién confiar?, ¿En los estados que deben garantizar nuestra seguridad?, ¿A qué precio?, ¿se podría considerar lícito la violación de los derechos civiles?, ¿quién vigila al vigilante?… El programa secreto PRISM orquestado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el F.B.I, que consiste en recabar información sobre los ciudadanos y analizar todos y cada uno de sus movimientos, así como sus contactos y documentos compartidos, -en conocimiento de la opinión pública desde hace unos meses-, habría contado con la participación de las principales firmas dedicadas al negocio de Internet. Entre las más importantes se encuentran: Microsoft, Google, Facebook, Yahoo, Skype, YouTube, Apple, AOL y PalTalk. ¿Cómo lo veis?, yo desde estas líneas pido la libertad para Jeremy Hammond y ruego un juicio justo.