Mi experiencia con los videojuegos de fútbol se remonta a la Atari 2600, digamos que a mediados de los ochenta, pero eran juegos que no merecían la pena por su bajo nivel gráfico o jugable. La máquina no daba para más.
No sería hasta la llegada del primer videojuego de Konami, Konami Hyper Soccer, que no creo que todo los viciados de mi generación lo jugasen en la época, cuando comenzaríamos a disfrutar de algo de realismo en los videojuegos de fútbol, la génesis del éxito posterior de la compañía nipona. Tened en cuenta que muchos veníamos de jugar al World Cup Italia 90 para Sega Master System lanzado un año antes por Virgin Mastertronic en los mercados europeos. Un juego al que tenemos cariño pero infinitamente inferior.
Pero si hay un momento mágico en nuestra vidas, fue en ese año 1994, maravilloso año con el Mundial de USA 94, coleccionando los cromos de Panini, y con la llegada del Intenational Superstar Soccer (ISS) para la Super Nintendo (SNES). Teniendo un referente ya, como el Super Soccer en la SNES, este juego de Konami, de nuevo, saldría vencedor en todos los aspectos como el apartado gráfico, la jugabilidad, el realismo, la personalización de lo jugadores, que, aunque con nombres ficticios, se podía distinguir el pelo afro y rubio del 10 de Colombia, o la coleta del 10 de Italia. Es decir, jugadores como Valderrama o Baggio serían fácilmente reconocibles. Recuerdo que Roberto Baggio se llamaba Galfano.
Posteriormente, sale el International Supertar Soccer Pro (1995), juego mejorado que añadía nuevas funciones, como por ejemplo, personalizar las tácticas. También el cartucho estaba mejorado sensiblemente en la jugabilidad. Las voces digitalizadas eran la mofa entre los colegas, el famoso Injury Time que traducíamos como “El tiempo de la injuria”. Este juego es realmente el más icónico, en la medida que es cuando comienza la leyenda de la franquicia. Destruía por completo a FIFA Soccer y FIFA Soccer 95 de Electronic Arts. Juegos que no tenían nada que hacer en ninguno de los apartados. La versión para SEGA MEGADRIVE fue desastrosa, en parte por el control pad de 3 botones hacían inviable una óptima prestación jugable, y esta situación privó del mercado a millones de personas en el mundo. Los que tuvimos la suerte de jugarlo, yo aún tengo una copia original en casa, por supuesto, nunca olvidaremos las tardes de torneos con multitud de piques entre los amigos.
Podríamos hablar horas de estos videojuegos. Esta semana la franquicia cambió de rumbo. Por suerte, la comunidad sigue modificando y distribuyendo copias mejoradas y personalizas de estas obras maestras, por lo que nunca los perderemos del todo. De hecho, con el motor gráfico del PES 6 hay modificaciones de la comunidad espectaculares como el del videojuego de la Copa del Mundo USA 94, o PES 6 decadas donde puedes escoger 200 clubes clásicos como el Milan de Sacchi o la Estrella Roja de Belgrado campeona de Europa en 1990, o el PSG campeón de la UEFA en los noventa. En fin, cosas muy locas y divertidas.
Gracias por tanto Konami. Hasta siempre “Ispro”.