Por qué no creo en Pablo Iglesias (en 2014)

*Originalmente publicado en 4 de noviembre de 2014.

pablo iglesias minima calidad

En palabras de Castells “el control de la comunicación y la información siempre ha sido la forma fundamental de ejercicio del poder”, el sistema económico y social está compuesto y diseñado por el PODER y ellos marcan las pautas del juego y a veces, marcan las cartas; por esta razón parece inverosímil, que un joven docente universitario caracterizado por su gran oratoria y por portar, con cierto amaneramiento working class hero, una cola de caballo, que pueda serpentear los espacios del poder para asomar la colita-nunca mejor expuesta- y además,  sea capaz de romper las cadenas de los acuerdos en la sombra de las grandes formaciones históricas Partido Popular y Partido Socialista, esos lazos de poder instaurados. En consecuencia, lo siento, pero no creo en las casualidades y no creo en el empoderamiento (horrible palabro) de la sociedad autocrítica, y pueda por una vez organizar un espacio de democracia real, sino lo que pienso es más bien todo lo contrario y que PODEMOS estar siendo MANIPULADOS.

A Kennedy le impulsó la mafia al poder y el poder de la mafia, en un ascenso heroico y renovador en la sociedad americana, por aquel entonces tan necesitada de un cambio. Básicamente financiando su costosísima campaña electoral. Luego se lo cargaron porque Kennedy nunca fue real, o al menos ese JFK que nos hicieron creer.  A Pablo Iglesias todos sabemos que lo han encumbrado desde un programa de TV perteneciente a un grupo de comunicación concreto pero resulta espectacular el número de minutos que cuenta su persona en diferentes medios escritos y televisivos históricamente opuestos. Aflora este muchacho hasta en la sopa, juro haber visto su rostro resplandeciente y centelleante un día de aquellos en mi tacita del Rey León. La TV no es gratuita señores y toda la publicidad que recibe, en una democracia secuestrada por el poder, parece desmesurada y excesivamente sospechosa. Podría esta equivocado y minusvalorar el poder de internet y la comunicación horizontal entre usuario-ciudadanos que organizan sus ideas y pensamientos al margen del control mediático y que actúan como personas activas y no pasivas en la sociedad en red. Es posible que se haya generado un movimiento organizado de libertad ciudadana y el resultado pulcro y mesiánico sea PODEMOS.  En cualquier caso, o el Partido Popular está ultra colapsado por la corrupción y no ocupa su mente, en otros menesteres, o aquí hay gato encerrado (ahora, en 2021, le dirían rata) . Y cuando hablo de que las cuentas no me salen conspiro pensando en la siguiente hipótesis; ¿y si el PODER impulsa a este personaje para amainar el temporal en tiempos revueltos y del ébola, mientras nos siguen sedando con el fútbol y la telebasura, y al final todo sigue igual? Por cierto, COMUNISMO y DEMOCRACIA no pueden ir en la misma frase.